
Ya se acerca el frío. Lo sé porque las hojas de los árboles ya están cayendo. Al momento de escribir estamos en la segunda semana de septiembre y acaba de amanecer con una temperatura de 50 grados. Lo que me hace pensar que este invierno promete. Aquí el cambio es casi instantáneo, llega el otoño y los días se hacen más cortos mientras que las noches son más largas. Tienes que aprender a mirar la aplicación del tiempo para planificar tus días. Los servicios de previsión del clima son muy acertados. No puedes simplemente hacer lo que te dé la gana, tus actividades son dictadas por las condiciones del tiempo.
Veo publicaciones de personas en la isla sobre la lindura de la nieve, los deseos de estar en Navidad en un lugar con nevadas, y me pregunto ¿sabrán lo que realmente significa? Primero el viento; el problema real no es la temperatura, es el viento. Imagina estar en un lugar con una temperatura “normal” de treinta grados y a eso luego le sumas que el viento no para de soplar. Y si trabajas al aire libre y te tocan esas condiciones, añádele la lluvia. Se te irá todo el amor al momento de sentir la lluvia hincándose como alfileres sobre tu piel.
La blancura de la nieve es bonita, pero tienes que aprender básicamente todo si ella cae, tienes que aprender a manejar tu vehículo. Por ejemplo, la llamada “lluvia helada” (“freezing rain”, en inglés), que se produce cuando las gotas de agua pasan a través de una capa atmosférica a temperatura bajo cero y caen en forma de pequeños trozos de hielo, es una de las condiciones climáticas más peligrosas para conducir. Las rutas se vuelven resbaladizas y con frecuencia se producen choques múltiples. El disfrute del invierno comienza por aprender a vestirse y calzarse correctamente, mínimo debes llevar dos capas de ropa. También tienes que programarte a llevarte tu abrigo, bufanda y guantes todas las mañanas.
Otra cosa que debes tener en cuenta con la llegada del invierno son los cambios en tu piel. Debes aprender a mantener la piel hidratada tomando mucha agua y poniendo cremas humectantes en tu piel. En algunos casos la falta de luz solar puede producir deficiencia de vitamina D. De acuerdo con la publicación especializada International Archives of Medicine, la ausencia de vitamina D en el cuerpo podría ser responsable de los síntomas depresivos que algunas personas padecen durante la estación invernal. Esta vitamina la puedes encontrar en el salmón, el atún, la trucha, el arenque, la leche de vaca y las bebidas de soya.
Durante los pasados años he aprovechado el invierno para hacer actividades “indoor”, pero desde que apareció el COVID-19 solo eso hemos estado haciendo. Me pregunto cuáles serían mis opciones este año. ¿Ya pensaste qué cosas podrás hacer en el invierno con el COVID? Mientras tanto seguiré inventando y aprendiendo en la cocina, seguiré haciendo ejercicios para mantener una buena salud y escucharé música vibrante para alimentar el alma y evitar la depresión.