Al momento de escribir esta bitácora nos encontramos sumergidos en una ola de contagios y muertes por el ya famoso COVID-19. Mucho hemos escuchado hablar sobre el coronavirus y las medidas de prevención que debemos tener. Lavarse las manos, mantener seis pies de distancia, evitar lugares cerrados, entre otras tantas medidas. Pero ¿quién te prepara o te habla sobre el no poder ir a visitar a tus padres o abuelos durante la pandemia? ¿Quién te habla sobre el miedo a que nuestros familiares se enfermen mientras nosotros estamos lejos de casa? Uno no se prepara para un escenario de salud como este cuando decide emigrar. No estamos hablando de un huracán o terremoto en donde llevas toda tu vida aprendiendo a cómo manejarte ante estas situaciones. No es algo que pensabas «umm ¿qué hago si hay una pandemia?
Al vivir en Georgia, uno de los estados con un aeropuerto especializado en conecciones, tenía la habilidad de encontrar vuelos a Puerto Rico muy económicos a cualquier hora del dia. Es decir al más mínimo atisbo de «home sick» me montaba en un avión y en tres horas estaba en casa. Saber que en cualquier momento podemos abordar un avión y regresar a nuestro país es algo que ayuda a sobrellevar la distancia a quienes estamos fuera. Este limbo de incertidumbre genera preocupación entre las personas migrantes. Lo cierto es que incluso viviendo en la isla, en este momento podemos estar en el mismo barrio que nuestros familiares y amigos, y sin embargo no podemos abrazarlos, ya que en el mejor de los casos debemos mantener una distancia mínima de seis pies.
Teniendo en cuenta que la salud y nuestra seguridad son lo primero, hemos tenido que adaptarnos a este presente desconocido. No existe un manual que nos guíe ante esta coyuntura tan difícil. Sólo esperar que quienes toman las decisiones lo hagan con conocimiento y honestidad. Yo, mientras tanto, trato de mantener comunicación diaria con mi familia en la isla. Expresarles tus preocupaciones sin ser alarmista e instruirlos a llevar todas las medidas de seguridad es importante. Mantente informado de cómo se comporta el virus en Puerto Rico. Comparte tus inquietudes con tus amigos en donde sea que te encuentres viviendo. Trata de limitar la cantidad de noticias que consumes sobre la pandemia, pues esto te generará más ansiedad, y busca siempre las noticias positivas del dia.
«No estamos en el mismo barco, estamos en el mismo mar, unos con yate, otros con lancha, otros en salvavidas y otros nadando con todas sus fuerzas. Seamos empáticos.»
¿Cuéntame que haces para manejar la ansiedad de estar lejos de tu familia y seres queridos en tiempos del Coronavirus?
